mi tristeza

Mi tristeza sigue
igual,

a veces escondida,
a veces con ganas de callar
o guardar silencio.

Otras veces se llega
a ir,

y sigo caminando sola
hacia un futuro desconocido,

y se me van los absurdos miedos,
y recobro la calma
después de la tempestad,

hasta la próxima
tormenta o inundación,

sequía, nevada,
hielo
o calor asfixiante.

pasillos blindados a la luz

Me pregunto si ya sirve de algo
llorar,

porque mis ojos ya están secos
de tanto dolor.


Y si no hay esperanzas
( salvo la muerte)

de salir de este laberinto
sin salida
por el que parece transitar mi vida.


Y cierro los ojos entonces
y pienso que es mejor
dejarse llevar al peor de los infiernos
antes que intentar luchar

para que mi alma
vea a Dios.

No sé si me olvidó,
o que mis horribles pecados
merecen un castigo ejemplar.


Pero pienso en la muerte
como algo bello,
lejos del dolor,
del sufrimiento,
de luchas extenuantes y agotadoras
para simplemente sobrevivir,

porque la vida se me hace
simplemente

imposible muchas veces.

Y mi ánimo es incapad
de gestionar alguna emoción
agradable,

cansada de transitar
por los pasillos del miedo,
del horror y del terror

donde camino secuestrada
y sin aparente salida.

silencio

Estoy sepultando
mi silencio
bajo bloques de hormigón.

No sé si con ello también
sepulto el poco aire
que hay a mi alrededor
que me queda para respirar.