Estoy mejor de ánimos,
tengo esperanzas
de que este diciembre
sea mejor
que el del año pasado
con el miedo y el horror
a flor de piel.
Sigue el virus ahí,
pero espero que no se produzca
la catástrofe,
aunque mi sensación
es que la pandemia
no ha terminado
y a todos nos está
afectando.
El aire se limpia
algo con las lluvias,
el frío empieza
a aparecer,
es tiempo de recogimiento,
nostalgia, reuniones,
y melancolía.