sábado, 29 de febrero de 2020
marzo
Marzo se acerca, preludio
de una primavera hermosa ,
esto contrasta con mi
corazón marchito
caído a un pozo
cada vez más profundo
desde donde tengo miedo
de no poder salir jamás,
me hundo,
no quiero vivir,
la muerte me toca
con los dedos de sus manos,
me queda poco tiempo,
siquiera tengo
o quedan energías
para despedirme de mis seres queridos,
una tristeza muy profunda
se hace dueña de mi alma
una tristeza
que creo me puede arrastrar hasta
la muerte,
de hecho la muerte
es lo único
que a estas alturas
conserva la belleza ante mis ojos,
la vida me ha hecho daño,
la vida me causa
un dolor ya imposible de soportar,
y me vuelve
el deseo intenso de morir,
no merece la pena vivir así,
en un mundo
que mi entendimiento no comprende,
en un mundo que
ya forma parte del pasado,
un mundo
que me hirió
y destruyó la poca
vida que le quedaba a mi corazón.
Me encuentro literalmente
destrozada anímicamente
y no tengo energías para,seguir.
Pido a Dios si existe
una muerte dulce
ya que mi vida
sólo se tiñó de tristeza,
pido una muerte dulce
y acabar con mi dolor interior.