Ayer.

Ayer saqué a la mascota nueva a que le diese un poco el sol en la terraza,porque me parecía toda una crueldad tenerla todo en rato en un sitio sin sol directo.

Y me di cuenta de lo flaca que estaba, y cómo era su personalidad, su afán de curiosearlo todo y no percibir mil y un peligros, solo los muy evidentes cuando ya los tenía casi encima...

Así que ese rato tuve que estar todo el tiempo vigilándola de cerca, y vigilar también a las otras mascotas, que ya saben muy bien lo que me molesta y lo que no me molesta, pero a pesar de todo como son animales pues siguen con sus mismos intintos.

Así que tampoco pude estar mucho rato en la terraza para no tentar tanto a la suerte.

Las otras dos mascotan están controladas, quiero decir que se atienen a mi órdenes, pero no se las ve muy contentas con el asunto.

Así que para compensar las he tenido que compensar con algún que otro privilegio, para que reine la paz en mi casa.

Y así todas las mascotas están tan contentas.

Y yo pues también estoy mas tranquila así.

Ayer me fuí a dar un largo paseo con el peerito por el parque al atardecer, y el pobre pues estaba feliz y contento, porque así veía a todos sus amigos y amigas perros y perras,además que le encanta pasear y salir a la calle , estaba muy feliz y contento.

Y en el fondo pues yo también soy feliz de ver a mi perro feliz después de otros tantos disgustos, que ya se le irán pasando, seguro.

Este perro mío es que está muy consentido y de ahí le vienen todos sus disgustos y problemas, pero bueno, ya no lo voy a regalar por esto..., me daría una enfermedad.

Prefiero aguantarme con sus defectos y aceptarlo tal y como es.

Tampoco vive tan mal, creo que vive bastante bien. No le falta el alimento,tiene sus paseos, esta socializado, y otras cosas más, pero puedo asegurar que no se puede quejar en absoluto.

Y , si lo reconozco es bastante caprichoso , quizás por un exceso de mimos,y después de todo yo tampoco le doy todos los caprichos, soy yo quien menos caprichos le da.

Pero da igual. Sigo pensando lo mismo.

No quiero alargarme más.